Autocoaching

Blog

Autocoaching y escucha activa

Para comenzar este blog lo hare hablando del autocoaching. ¿Cómo podemos practicarlo? Siendo autocríticos, y prestando atención a todo lo que decimos, a lo que pensamos, y a cómo actuamos. La mayoría de las personas nos centramos en lo que dicen los demás, en cómo visten los demás, en cómo hablan los demás, pero no nos detenemos a pensar en nosotros mismos; esto es un ejercicio de reflexión que propongo a todo aquel que quiera introducirse en el coaching, ya que el autocoaching es la herramienta que tenemos para saber cuán efectivos somos, midiendo nuestras palabras y nuestra interacción con nosotros mismos y nuestro entorno.

Recientemente en una charla con un gran amigo, me di cuenta que él últimamente estaba teniendo algunos problemas. Le propuse practicar la escucha activa, es decir, no sólo escuchar lo que uno dice, sino cómo lo dice y la manera en que eso influye en el entorno y en uno mismo.

Caras 1

Él es una persona agradable, muy positiva, encantadora diría yo, pero desde hace unos años a nivel profesional ha sido menos valorado de lo que se merece, por lo que se ha convertido en un trabajador que se queja constantemente de su entorno. Tenía ganas de hablar con él desde hace tiempo y decirle lo que yo estaba observando, pero no encontraba la manera de hacerlo sin herir sus sentimientos, sin que me viera como una persona que le estaba atacando, pues últimamente estaba a la defensiva; y por último, buscaba la manera de que fuese él mismo quien se diese cuenta.

Hace un par de días tuve la oportunidad de ir a tomar un café a solas con él, donde justamente salió el tema, y una de las cosas que más me llamó la atención cuando nos pusimos a hablar de sus inquietudes fue que decía «No, es que no tengo de qué quejarme». Ése creo que fue un buen hilo conductor para comenzar la conversación que llevaba tanto tiempo rondándome la cabeza.

Así fue cómo comencé diciéndole: «¿Te has dado cuenta de lo que acabas de hacer? Has dicho que no tienes nada de qué quejarte, y unos minutos antes te estabas quejando de una situación que no dependía de ti, que ya se había solucionado. Además, durante el último año no has hecho más que repetir ese patrón».

Le comenté si se había percatado de que su salud había decaído, que su entorno se había vuelto más hostil. Y le pregunté: «¿No serás tú el que se ha vuelto más hostil? ¿No serás tú el que hace que su entorno reaccione de una manera menos favorable hacia ti mismo? Simplemente escuchándote se puede resaltar que tú mismo estás creando tus problemas y necesidades, que estás tratando a tu entorno de una manera muy negativa».

Mi sugerencia es que está bien la crítica constructiva, que te lleva a la reflexión de poder cambiar algo; pero no la crítica destructiva, que puede llevarte a ser lo que yo denomino «persona tóxica«, que son aquellas personas con las que nadie quiere estar, aquellas personas que ves que te llaman por teléfono y prefieres no contestarles porque sabes que te van a arruinar el día con sus quejas y lo mal que le va la vida.

Así que yo recomiendo que empecemos a usar la escucha activa en nosotros mismos: ¿qué decimos a los demás? Y aún más importante, ¿qué nos decimos a nosotros mismos? ¿Cómo hablamos? ¿De qué nos quejamos? Y observar si con esas quejas empeoramos o mejoramos nuestro entorno. ¿Por qué no empezamos todos haciendo esta reflexión?

Alfonso Suárez – (@CoachAlfon)

Executive & Personal Coach

¿Te ha gustado el artículo? ¡Deja un comentario y compártelo! :-)

Compartir publicación

Otras publicaciones que te podrían gustar

Mensaje enviado correctamente

El mensaje fue enviado con éxito, te contactare a la brevedad posible.