Coaching para desarrollar el líder que llevas dentro
En la actualidad estamos algo escasos de líderes (comenzando por líderes políticos), pero los empresariales tampoco abundan, son más los jefes que los líderes. Un buen líder es capaz de involucrar a cada persona con la que habla para que forme parte de su proyecto que desde ese mismo momento es común para todos. Y por eso nos preguntamos:
¿Cuáles son las diferencias entre un jefe y un líder?
Liderazgo
¿El líder nace o se hace?
Hay ciertas cualidades que un líder debe tener, la buena noticia es que se pueden aprender. Aunque no sea algo fácil se puede lograr; estas cualidades principales son:
Saber trabajar en equipo. Si no sabes trabajar en equipo y no confías en ellos, simplemente eres un jefe más, crees que todo depende de ti y que nadie lo hará mejor que tú. Ésa es la diferencia, un líder conoce a su equipo y sabe qué trabajo puede hacer cada uno de sus miembros. Es una cualidad básica de todo buen líder.
Compartir información. Un buen líder, comunica; es cierto que no todos los miembros del equipo tienen que saber toda la información, pero si sólo eres de esos que ordena a su equipo sin explicarle el porqué de lo que hacen eres sólo un jefe más. El líder comunica e involucra a cada una de las personas de su equipo en el objetivo, les hace saber cuán importante es cada parte de ese todo llamado equipo.
Objetivos de un líder
Establece metas y objetivos claros. Esto es algo poco común, generalmente se trabaja sin saber hacia dónde vamos; un buen líder establece las metas reales al equipo y los motiva a través de retos que una vez los consiguen, ha de reconocerles públicamente que han sido realizados con éxito. Eso hace que cada integrante del grupo se sienta aún más comprometido con el proyecto y constantemente de lo mejor de sí, porque sabe que es parte importante del todo.
Un buen líder lo es, tanto estando presente como ausente. Es decir, deja a un lado el ego y hace que cada persona de su esquipo trabaje sin necesidad de estar detrás de cada uno, establece prioridades que transmite claramente a todos y mantiene el rumbo del proyecto.
Lo mejor de todo es que éstas y otras muchas cualidades se pueden aprender. Se puede ser un líder y sacar el máximo rendimiento a tu equipo logrando mejores resultados y mejorando el ambiente de trabajo, así dejas de ser el jefe y te conviertes en el líder.
¿Eres un jefe o un líder?
¿Trabajas para un jefe o para un líder?
Alfonso Suárez – (@CoachAlfon)
Executive & Personal Coach
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